A Silvia Camerotto
Un enfermo de gravedad se masturba
para dar señales de vida
ENRIQUE LIHN
Abro otra vez el libro que nunca escribo y aparece —terca— la misma sentencia:
...............“Un hombre que cae está enfermo de gravedad”.
Y es ahora que la noche me devora,
me devana y deshilacha y muele y duele de la piel a la médula,
y me vienen palabras como enjambres de demonios, como títulos de nada,
poblado de estos rezos yo voy hacia el vacío
y voy hacia el vacío poblado de esos restos:
...............“Huesos de noches de osada ternura”
...............“Pontificada deslealtad a la suma de todos sus
...............plagios”
...............“Ausencia adjetivada a tientas”
...............“Hombre atrapado en flagrancia en el anuncio de
...............lo sucio de su sino”
...............“Manual para alternar las sombras con los restos
...............de una niñez unida a los barrancos del desgano”
...............“Precaución: héroe temeroso jugando un papel
...............temerario”
...............“Precaución: pequeño dios depositando ecos en
...............la blanca tersura de los grabados del papel
...............sanitario”
Silencio. Silencio.
Silencio. Silencio.
Bloques de soledad donde el silencio asesina decisiones.