sábado, 24 de mayo de 2008

Un poema de Gustavo Ruiz Pascacio




Dame un tiempo de vez en cuando,

que prodigo el escudo de luces de tu nombradía.

Pero no me toques la pupila derecha,

porque en ella guardo

la sedentaria voluntad de la rosa.

Dame un tiempo de vez en cuando,

que prodigo la nomenclatura de tu infinito.

Pero no me toques el rojo paladar,

porque en él guardo

la anchísima alegría de lo que guardo.

Noli me tangere, noli me tangere.


Gustavo Ruiz Pascacio (de Escenarios y destinos, CONECULTA, 2008)

8 comentarios:

La vida de los otros dijo...

Ponme la mano aquí Macorina, ponme la mano aquí

Vicko Suárez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vicko Suárez dijo...

Muy gracioso Mario Alberto Bautista Villareal.

La poesía de Gustavo se ha caracterizado por ser influida por los clásicos o tener intertextualidad.

Personalmente no me gusta, pero esto no podría significar que deje de ser buena.

Además, en días opacos como hoy, me agrada.

Tonalli: Casa del Sur dijo...

Pues sí, completamente de acuerdo. A mi tampoco me gusta mucho la poesía de Gustavo, por amplias razones que no explicaré aquí porque me da hueva, pero este poema sí me gustó y no sé si sea porque el día está opaco

La vida de los otros dijo...

Disculpa el lastre. La verdad es que Vicko* (ay sí, Gustavo) entra a cada rato porque quiere comprobar que lo linqueaste y no lo vas a borrar (no se la cree).

Yo, hace tiempo (pero no muchísimos años, miles de décadas, como las que han pasado desde que Aldana escuchó a Mozart por primera vez) me di a la tarea de leer los libros de GRP con lapicero de tinta roja (vieja manía) y creo que soy capaz de reconocer sus poemas sin necesidad de leer su firma de los mismos. O sea, creo que puedo reconocer ciertos rasgos de su escritura, mismos que componen su "estilo", como la particular adjetivación de sus versos ("la sedentaria voluntad de la rosa", "la anchísima alegría de lo que guardo") y la repetición de otros tantos versos o "segmentos" en el poema ("Dame un tiempo de vez en cuando", "pero no me toques", "que prodigo"), lo que le da, además, un ritmo (¿o tono?) particular, como bíblico (no lo digo después de enterarme de la significación de "No me toques") o, más bien, profético, o de oficiante, en fin, esas cosas tan afines a GRP y que se perciben fácilmente y no solo en sus poemas.

Yo no estoy muy de acuerdo en cómo concibe GRP el oficio poético, lo cual no significa que no respete lo que hace.

A mí GRP me cae muy bien. Es muy buen maestro y es una persona muy inteligente pero sobre todo generosa, que sabe de lo que habla y que es congruente consigo misma, pero a veces me da la impresión de que lo que escribe es muy solemne, como que le falta humor o frescura, me atrevo a decir. Quizá me falta asomarme a Escenarios.. para comprobar que me equivoco.

Saludos a todos,

M.

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*Ay sí, muy intertextual.

Vicko Suárez dijo...

Mario:

Sé más original, no repitas lo que digo, parece que me quisieras imitar.

Tonalli: Casa del Sur dijo...

Precisamente eso que dijo Mario sobre la obra de GRP es lo que yo aprecio en ella. Me parece muy bien escrita, pero no me "mueve" nada. Aparte es el rollo que si me cae bien o no. Y pues sí, me cae bien. A mi no me dio clases pero sí he tenido ocasión de observar que en efecto es una persona bastante ¿sabia?, no sé si sea la palabra correcta, pero sí creo que es muy conocedor de muchas cosas más que poesía. No quiero decir "culto" porque para mi los conceptos son muy peligrosos. En esencia quiero decir que apoyo a Mario. O sea: Lo mismo que dice él... jaja

Vicko Suárez dijo...

neeee