Espero un adiós,
algo me crece por un tiempo definido,
me cree gradualmente,
día a día,
que el diagnóstico sea lapidario:
—
Eso que usted espera es un adiós.
Y espero,
espero a que nazca, rubicundo,
con un grito a todo pulmón,
listo para beber de mí, sorber de mí,
hermoso,
tierno adiós.
1 comentario:
Los hombres nos pasamos la vida procreando adioses... dando a luz a algo que muere al sólo hecho de nombrarlo...
es como vivir... vivimos muriendo... o iniciamos despedidas...
chales, no entiendo nada de poesia... ajajajaja.... dejare de comer tanta azucar, afecta mis sentidos....
saludos...
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